Yo no sabía cuán importante eras en mi
vida,
hasta que te hallé, y te introduje en ella,y en mi alma, en mi ser, en mi carne.
Yo no sabía cuán importante eras en mi
vida,
hasta que decidí amarte, y solamente porque me robaste una alegría,
y me regalaste, sin darte cuenta, un pedacito de sol.
Yo no lo sabía, te juro que no lo sabía;
claro que no voy a negar,que estaba en busca de alguien como tú, eso sí lo sabía.
Pero de pronto, tú apareciste y me
deslumbraste,
me dejaste anonadada, sin aliento, sin
respiro,y con tu presencia te llevaste
un pedacito de mi corazón…
Y te juro, que no sé cómo el pobre siguió
latiendo,
habiendo sido desgajado de su otra mitad,y te aseguro que aún estoy en la búsqueda de esa otra mitad,
en medio de ti, para recuperar un poquito de mi independencia.
Pero al parecer tú lo ocultaste en lo muy
profundo de tu ser,
para que yo ande divagando tras tu esencia,
tú grácil esencia.Pues estoy segura que a ti no te apetece devolverme mi libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario